14 ago 2010

Mandamientos del buen exceptico

Cierto día, una persona, llamada X (a su madre nunca le gustó ese nombre) que era acérrimo creyente en las bondades de la condición humana. Pensaba que éramos un papel en blanco y que la sociedad corrompía al individuo (pero que ciertamente, las actitudes bondadosas siempre salen a la luz y que si eres honesto los demás también lo serán contigo). Un triste día algún estúpido seguidor de Hobbes que lo único que sabía a parte del nombre del fulano era que el "hombre es un lobo para el hombre" le abrió los ojos. Fue así como X , contrariado, traicionado, y con la autoestima quebrada por el peso de la verdad. Escribió los mandamientos del nihilista proponiéndose así, que al no confiar nunca mas en nadie , nadie traicionaría sus expectativas:

- No confíes en nadie (mejor, simplemente no confíes)
- No pienses en ayudar a los demás, probablemente ellos no están pensando en ayudarte a ti.
- "Piensa mal y acertarás"
- No des ideas. Sobre todo si son tuyas. ( Y mas aún si las quieres usar)
- Si tu meta es ganar juega solo.
-Si algo realmente, puede hacerte daño, no vale la pena luchar... las decepciones son las peores derrotas...


Finalmente, dejo de confiar en si mismo, lo que le llevó a la sensación de que no debía albergar esperanzas ni sueños, ya que la simple idea de que el los pudiese llevar a buen puerto le parecía irrisoria... por lo tanto por que habría de esforzarse una vez mas... Desdeñoso del mundo quemó manuales de autoayuda, quemo las agendas donde apuntaba los números de sus amistades, pues se percato de que a todos había fallado alguna vez, y que todos le habían hecho daño, quemó regalos y recuerdos, quemó su pasado y su presente. Reparo en que su familia simplemente no había hecho nada para evitar su abatimiento, es más su actitud desilusionada les parecía mucho mas acorde con ... "los tiempos que corrían". Así que simplemente se dedico a su mediocridad, a regocijarse de no ser nada, y agradecerse a si mismo no haber intentado ser nada mas, para no estar en el mismo sitio en el que estaba y con el corazón roto, pero hacia tiempo, que ya no tenía corazón...


A veces un problema muy grande se resuelve de una forma muy simple. Otras veces, algo que ni si quiera es un problema, puede hacer que se desvanezca la burbuja confortable que creamos entorno a lo que nos rodea, haciendo que se escape todo lo bonito que hayamos podido construir....










Eres un egoísta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores